© Publicado en marzo de 2018. Artículo exclusivo de la Revista Zona Urbana.
La iluminación es esencial en cada uno de nuestros espacios. En este artículo, te daremos algunas ideas sobre cómo utilizar la luz general, la luz directa, la indirecta y el alumbrado de exteriores.
ILUMINACIÓN GENERAL
Es la luz principal -de distribución uniforme- que nos permite ver y desplazarnos por un lugar, proporcionando idénticas condiciones de visión. Para su instalación, se utiliza un punto de luz por encima del ojo, colgando del techo lámparas o apliques de pared.
Con este tipo de iluminación se debe procurar no generar zonas de sombras o contrastes muy marcados entre habitaciones. Una luz homogénea es ideal para todos los ambientes, principalmente en áreas de paso y escaleras. La luz intensa transmite energía y vitalidad; la luz suave o difusa tiende a relajar. Una técnica excelente para manejar la potencia de la luz según la ocasión, es la de instalar un apagador gradual.
La luz homogénea permite armonizar todos los espacios -tanto interiores, como exteriores- permitiendo que disfrutemos de las proporciones de los objetos, las líneas y las formas, evitando sombras indeseadas.
ILUMINACION DIRECTA
La iluminación directa se utiliza para enfocar y resaltar algunos objetos decorativos. Cuando se orienta hacia una pared o techo, se dispersa en el ambiente creando confort visual. Este tipo de alumbrado -que proporciona luces y sombras marcadas- no debe usarse como una fuente primaria sino como un complemento.
ILUMINACION INDIRECTA
La iluminación indirecta es un tipo de alumbrado que oculta la fuente de luz. Su uso, aporta un ambiente cálido y acogedor, creando un efecto de amplitud y realzando la arquitectura de los espacios interiores. Contraria a la luz directa, evita las sombras y busca una distribución uniforme. La iluminación indirecta aporta estilo a las paredes, techos y suelos. Para su uso, es preferible que las zonas superiores estén pintadas con colores claros.
El uso de iluminación directa e indirecta se puede combinar en el mismo espacio. Para este fin, existen distintos tipos de lámparas y fuentes como la Luz LED que además de un bajo consumo de energía, nos permite ahorrar dinero y preservar el medio ambiente.
Un elemento a tener en cuenta es que la iluminación directa o indirecta se debe utilizar con moderación en nuestra casa y no deben incluirse en todos los espacios porque podría saturarlos.
ILUMINACIÓN EN EXTERIORES
Para iluminar correctamente una fachada, un jardín o una terraza debemos tener en cuenta que la luz fría o luz blanca nos brinda un efecto más luminoso con una menor exposición; aportando un ambiente exterior con estilo. Otro tipo de fuente es la luz amarilla que brinda una sensación de calidez.
Existen dos tipos de luces que son las más utilizadas en exteriores:
- Lámparas halógenas: emiten una luz muy blanca y brillante similar a la luz natural. Al ser regulables, nos permite cambiar los niveles de luz artificial. Se instalan en paredes o pisos.
-Lámparas fluorescentes compactas: ayudan a proteger el medio ambiente y son excelentes en cuanto al ahorro de energía. Pueden encontrarse en diferentes tonos como luz día, neutro y cálido.
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